El Juego Responsable consiste en la elección racional y sensata de las opciones de juego, que tenga en cuenta la situación y circunstancias personales del jugador, impidiendo que el juego se pueda convertir en un problema. El Juego Responsable implica una decisión informada y educada por parte de los consumidores con el único objetivo del entretenimiento, la distracción y en el cual el valor de lo jugado no supera nunca lo que el individuo se puede permitir.
El Juego Responsable es una actividad de ocio y entretenimiento y nunca interfiere en las obligaciones sociales, profesionales o familiares.
El jugador responsable:
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El jugador responsable juega para divertirse y entretenerse, no para
ganar dinero. Sabe que puede tener suerte y ganar, pero que también
puede perder.
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Jugar responsablemente significa tomar decisiones basadas en hechos,
manteniendo el control sobre el tiempo y el dinero que quiere gastar.
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Jugando responsablemente, hace que la actividad del juego sea una
experiencia agradable, divertida, sin riesgo de daño a sí mismo, familia
y/o amigos.
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Juegue por diversión, no por dinero o para evadir problemas.
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No persiga o intente recuperar las pérdidas.
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Juegue para divertirse, disfrute al ganar pero considere que también puede perder.
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No pida dinero prestado para jugar.
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Juegue solo el dinero que haya decidido destinar a la diversión. No
utilice nunca el dinero que destine habitualmente a sus gastos fijos,
como comida, transporte, ...
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En tiempo de crisis emocional disminuye el autocontrol: evite jugar en esos momentos.
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No permita que el juego afecte a sus relaciones con la familia y amigos.
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Establezca un límite de tiempo y de dinero para jugar.
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El único juego medido es el juego divertido.
Fuente: http://www.onlinezurekin.net/index.php?option=com_content&view=article&id=189%3A17-de-febrero-dia-mundial-del-juego-responsable&catid=18%3Ajuegos-de-apuestas&Itemid=94&lang=es
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